Todos sabemos que en Cuba se reprime el ejercicio mismo de las libertades y la democracia. Si todos lo sabemos la izquierda también sabe que el dictador, Fidel Castro , ha ido construyendo una Cuba a base de la destrucción de los derechos humanos, el exilio y donde la disidencia sigue sufriendo la represión.

En la dictadura castrista se ha vinculado la oposición cubana a la política del Gobierno norteamericano hacia la Isla, para justificar la aniquilación de sus adversarios y deslegitimar a muchos cubanos por ejercer la asociación y expresión del pensamiento alternativo. En cualquier caso la represión castrista sobre su pueblo no es más que el brazo armado del miedo al cambio.

Un cambio que muchos intentan desde el exilio, otros desde Cuba, han apostado por quedarse, como es el caso de Oswaldo Paya Sardiñas , líder del Movimiento Cristiano de Liberación, desde donde se propugna claramente que los cubanos tienen derecho a los derechos y cuya lucha se centra en que sean los ciudadanos quienes señalen el camino que marque el futuro hacia la transición democrática. Para Oswaldo Paya, la vía del cambio político económico y social, pasa inexorablemente por el reencuentro con el exilio, parte inseparable del pueblo cubano.

El Proyecto Varela.

Payá Sardiñas decidió en 1977 redactar el Proyecto Varela, él y sus seguidores, dentro del Movimiento Cristiano Liberación, tocaron las puertas de los cubanos durante cinco años. Hasta recoger las 10.000 firmas que exige la Constitución para que los cubanos puedan promover leyes, y de apoyo a sus candidaturas para diputados.

Desde un principio los activistas del Proyecto Varela tuvieron serios problemas propiciados por el aparato del dictador y elementos encubiertos, realizando campañas negativas, y utilizando para tal fin a falsos disidentes y más tarde, mediante detenciones y actos represivos, a medida que la campaña por el referendo se hacía más fuerte.

Es la primera vez que unos ciudadanos se presentan como candidatos con apoyo popular y sin ser del gobierno. Las comisiones electorales castristas no aceptaron esta candidatura por lo cual presentaron una demanda en Asamblea Nacional del Poder Popular, demostrando que la ley electoral era una pantomima.

El proyecto de Payá también fue respaldado por la concertación Todos Unidos , que concentra a más de 160 grupos opositores en Cuba, entre los que destacan la Comisión Cubana de Derechos Humanos del disidente Elizardo Sánchez Santacruz y el Partido Social Demócrata del expreso político Vladimiro Roca .

Esto quiere decir que moviéndose en los marcos de la Constitución vigente en la Cuba del dictador, los ciudadanos respaldaron las propuestas de Payá, demostrando así cuánto puede hacerse por la democracia y la libertad plena de un pueblo, cuando este se une para defender un bien común.

El curso de la historia decidirá. Pero en ese camino contra viento y marea, avanza el proyecto del MCL. Un camino hacia la transición democrática.