La OTAN se mostró ayer optimista sobre el futuro de la operación en Afganistán tras los nuevos refuerzos de tropas anunciados en los últimos días por Alemania y Rumanía, que se suman a las tropas prometidas por otros países en diciembre. Los jefes de Estado Mayor de la Alianza Atlántica, al concluir su reunión en Bruselas, expresaron su convicción de que, con la nueva estrategia de primar la acción política sobre la militar emprendida por el general norteamericano Stanley McChrystal, "comenzará a verse la luz en el horizonte antes de final de año".

Los jefes de estado mayor aliados confían en invertir, durante el 2010, la tendencia de creciente expansión de la actividad de los grupos talibanes de los últimos años por todo el territorio afgano, debilitar su base y forzar su repliegue. Rusia, que también asistió a la reunión, prometió la máxima ayuda y cooperación a la OTAN en Afganistán.

Por su parte, el presidente afgano, Hamid Karzai, presentará hoy en Londres, en la conferencia sobre el futuro de su país, su propuesta de reintegración y reconciliación con los talibanes.