Los ministros de Defensa de los países miembros de la OTAN acordaron ayer en Portoroz (Eslovenia) extender su misión de estabilización de Afganistán a todo el territorio del país, ante el recrudecimiento de los ataques de los grupos talibanes. Tras asumir la responsabilidad de garantizar la seguridad en el belicoso sur del país el pasado 31 de julio, la OTAN va extender sus operaciones "en las próximas semanas" a la todavía más insurrecta región del este de Afganistán, donde las fuerzas norteamericanas llevan cinco años intentando expulsar a los grupos talibanes.

Con esta decisión de acelerar la extensión de las responsabilidades de la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) al este del país, la OTAN quiere expresar su firme determinación de doblegar a los cada vez más activos grupos talibanes. Los 26 países aliados no aceptaron que la OTAN asumiera la responsabilidad de garantizar la seguridad en el belicoso este de Afganistán hasta que EEUU se comprometió a mantener en esa región sus actuales 12.600 efectivos y transferirlos al mando de la OTAN. Con la integración de esas tropas norteamericanas, el contingente de la OTAN será de 33.000 soldados.

España dejó claro que mantendrá sus 700 soldados en la región oeste de Afganistán, sin comprometer esas tropas en los combates para desalojar a los talibanes del sur y del este. "España va a seguir donde está, con el mismo número de fuerzas que ahora", explicó José Antonio Alonso. El ministro reconoció que en la región oeste de Afganistán "no hay tranquilidad", por lo que España no puede involucrarse en otras operaciones.

BIN LADEN VIVE Por otra parte, el presidente de Pakistán, Pervez Musharraf, aseguró que el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, está vivo y que podría estar escondido en el este de la provincia afgana de Kunar, posiblemente con la ayuda de algún señor de la guerra afgano.