El portavoz de la OTAN, James Appathurai, ha anunciado hoy, en una rueda de prensa anterior a la reunión que esta tarde mantendrán los jefes de Estado y de Gobierno, que la Alianza está preparando un plan que permita la continuación de la presencia internacional en Afganistán "a largo plazo", más allá del 2014, una vez que las tropas aliadas hayan salido del país y la seguridad esté totalmente en manos del Ejército afgano.

Con esta fórmula, la Alianza Atlántica tranquilizaría a quienes ven con preocupación la retirada de las tropas internacionales, que EEUU ha confirmado que iniciará en el 2011 y culminará a finales del 2014, dada la delicada situación que vive el país, en que la presencia de las fuerzas de la OTAN no ha impedido que la violencia y los atentados de los talibanes continúen.

Así, Appathurai ha señalado que ese plan busca mantener una asociación entre la OTAN y las autoridades afganas que permita el desarrollo del país después de la salida de las tropas de combate y facilite un seguimiento del trabajo que se ha hecho en los últimos años.

Nada más llegar a Lisboa para participar en la cumbre de la Alianza, el presidente de EEUU, Barack Obama, ha asegurado que la comunidad internacional no abandonará a Afganistán a su suerte después de la retirada militar.

APUESTA POR LA RELACIÓN CON RUSIA

Otro de los temas que la OTAN planteará en esta cumbre es la propuesta a Rusia para que coopere en un "escudo" que proteja a todo el territorio europeo de ataques con misiles balísticos. Al respecto, Appathurai ha señalado que ello no supone la creación de un sistema único integrado. "Al ofrecer a Rusia cooperar, no estamos hablando de un sistema integrado, estamos hablando de dos sistemas", el ruso y el aliado, y de ver cómo se pueden hacer interoperativos, ha aclarado el portavoz.

Esta propuesta la plantearán mañana los aliados en su encuentro con el presidente ruso, Dmitri Medvédev, del que la OTAN espera que surja "un nuevo comienzo" en su relación con Rusia, marcada hasta ahora por grandes altibajos.