Mashad Siete iranís fueron ahorcados ayer en Mashad, unos 1.000 kilómetros al noroeste de Teherán, en la segunda serie de ejecuciones colectivas en 10 días. Los reos fueron condenados por violación, secuestro y robo. La violación, el robo a mano armada y el tráfico de drogas son delitos castigados en Irán con la pena de muerte. En la imagen, policías y vecinos observan los cadáveres.