La ministra de Asuntos Exteriores española, Ana Palacio, aseguró ayer en Bagdad que España no piensa reducir su presencia en Irak y añadió que había tratado con el administrador norteamericano, Paul Bremer, gobernador de facto del país, "la renovación" del equipo de expertos españoles adscritos a la Autoridad Provisional de la Coalición (APC), ante "la nueva fase del proceso de reconstrucción". Algunos de estos expertos abandonaron Irak la semana pasada convocados "a consultas".

La ministra española no escatimó elogios a Bremer, de quien dijo que cualquier encuentro con él constituye "un estímulo intelectual". El administrador norteamericano, por su parte, se declaró "profundamente agradecido por la contribución española, tanto militar como civil, a los esfuerzos de la coalición".

NUEVA EMBAJADA

Poco antes, tras reunirse con el responsable de Exteriores del Consejo de Gobierno interino iraquí, Hoshyar Zebari, Palacio dijo que la nueva sede de la embajada, que visitó a primera hora de la mañana, "estará operativa en un futuro muy próximo", y pidió a Zebari ayuda para acelerar el acondicionamiento del edificio. "Será más grande y más seguro, y podremos ofrecer un mejor servicio. Vamos a tener una presencia todavía mas activa en Irak", añadió. En su tercer viaje a Irak desde el fin de la guerra, expresó el "total apoyo a las instituciones iraquís".