Ana Palacio, ministra de Asuntos Exteriores, fue muy reservada ayer al pronunciarse sobre qué defenderá España en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Más allá de si los inspectores deben entrar ya en Irak y si las sanciones a ese país deben ser levantadas inmediatamente, Palacio afirmó rotunda que el papel del Consejo "debe ser relevante".

En una breve conversación con este diario, la ministra de Exteriores afirmó que el Gobierno está trabajando "con discreción" para "buscar consensos" entre los países europeos que se sientan en el Consejo de Seguridad. En esta dirección se han encaminado sus recientes conversaciones con sus homólogos alemán, Joschka Fisher, británico Jack Straw y francés Dominique de Villepin.