La falta de información sobre la enfermedad que sufre el líder palestino y la convicción de que el rais está muerto y no se anunciará su fallecimiento hasta que todo esté bien atado han disparado los rumores. Sin duda, la especulación favorita en la calle palestina es que Arafat ha sido envenenado, o bien por Ariel Sharon o bien por algún traidor palestino. Los israelís contratacan difundiendo que, en realidad, lo que sufre Arafat es sida.