No se esperaba que una sorpresa de última hora diera al traste con los planes del Gobierno de Martín Torrijos de sacar adelante el referendo por la ampliación del canal de Panamá. Con la opinión popular a favor desde el principio --los sondeos pronosticaban una victoria del con hasta el 75% de los votos--, el presidente panameño hizo un llamamiento a votar tras depositar él mismo su voto en el centro de votación del Instituto Bolívar, en la capital.

Si las predicciones se confirman, el Gobierno panameño contará con un amplio respaldo para acometer las obras de remodelación del canal, cuyo objetivo fundamental es permitir el paso de buques más grandes de los que pueden transitar ahora. El Gobierno panameño ha calculado en 4.162 euros el coste final de las obras, que se iniciarían en el 2007 y se prolongarían hasta el 2014.