El candidato del derechista partido Cambio Democrático (CD), Ricardo Martinelli, obtuvo la victoria en las elecciones presidenciales celebradas ayer en Panamá, según anunció el Tribunal Electoral del país centroamericano.

En una llamada transmitida en directo por la televisión panameña, el presidente de este organismo, Erasmo Pinilla, comunicó a Martinelli su victoria. "El tribunal considera que usted es el ganador indiscutido de esta contienda por la presidencia de la República", señaló Pinilla.

En el momento en el que se produjo la llamada, a las 18.29 hora local (01.29 hora española), se había escrutado más del 43 por ciento del voto y Martinelli aventajaba en más de 20 puntos a su principal rival, la candidata del partido en el Gobierno, Balbina Herrera.

El triunfo de Martinelli pone fin a la alternancia de las fuerzas tradicionales --Revolucionario Democrático (PRD) y el Panameñista--, que mantenían el poder desde la caída del régimen del ex general Manuel Antonio Noriega en 1989 y que no habían dado espacio para gobernar a otra tendencia política.

Martinelli es un multimillonario que ha labrado gran parte de su fortuna con la mayor cadena de supermercados de Panamá: Súper 99. Emplea más de 4.500 personas y obtiene ganancias que superaron en 2008 los 450 millones de dólares (339 millones de euros).

De padres italianos y formado en Estados Unidos, se presentó a las elecciones presidenciales respaldado por una alianza opositora que supo explotar el descontento de la población ante el aumento de los precios por la crisis global y la creciente violencia.

Era la segunda vez que optaba al cargo, después de quedar en último lugar en los comicios celebrados en 2004, que dieron la victoria hasta el ahora presidente del país, Martín Torrijos.

"Vamos a trabajar en un gobierno de unidad nacional porque todos somos panameños y tenemos que cambiar este país", dijo Martinelli durante la llamada telefónica del tribunal. Además, el nuevo presidente prometió impulsar la economía del país, que se ha visto frenada en los últimos meses. Además, hizo un llamamiento a la unidad de todas las fuerzas políticas del país para que le ayuden a cambiar Panamá.

Durante su campaña electoral, financiada con su propia fortuna, hizo un llamamiento a los empresarios del país para que participen en la política y eviten el avance de la "izquierda populista" en Iberoamérica.

Al grito de "los locos somos más", Ricardo Martinelli dio inicio a su discurso de agradecimiento a todo los que depositaron su voto de confianza en él para dirigir durante los próximos cinco años los destinos del país.

Martinelli aseguró que se siente honrado por la elección de los panameños y que el cambio se iniciará a partir del 1 de julio, cuando tome posesión del cargo. El nuevo presidente reiteró sus promesas electorales en materia de salud, educación, erradicar la corrupción y un moderno sistema de transporte en la capital. "Este es el triunfo de todos los panameños", resaltó.