Al igual que hizo su antecesor, Juan Pablo II, en relación a Irak, el papa Benedicto XVI se declaró ayer opuesto a una solución del conflicto iraní por la fuerza y pidió a las partes implicadas "negociaciones serias y honestas" que permitan "una salida honrosa para todos". El Pontífice hizo del primer mensaje de Pascua Urbi et Orbi de su papado un llamamiento a la paz, y señaló que resolver el desafío de Teherán por el camino del diálogo permitirá "lograr una convivencia pacífica" y "alejar la amenaza del terrorismo".

La intervención del Papa en favor de la negociación ha tenido lugar sólo tres días después de que la secretaria de Estado de EEUU, Condoleezza Rice, pidiera al Consejo de Seguridad de la ONU que amenace a Irán con el uso de la fuerza. Sabedor de que este llamamiento tiene, de momento, pocas posibilidades de prosperar --China y Rusia, con poder de veto, se oponen--, el Gobierno de EEUU también anunció la semana pasada que estudia medidas para presionar al régimen, como congelar las cuentas iranís y restringir los visados a miembros del Gobierno.

DISTINTAS POSTURAS Las amenazas estadounidenses no hacen más que inflamar la retórica de los iranís. Mientras en Roma Benedicto XVI pedía diálogo, en Teherán el expresidente Alí Akbar Hachemi Rafsanyani, actualmente jefe del Consejo de la Determinación de Irán, advertía a la Casa Blanca de que un ataque contra su país "no favorecerá sus intereses ni los de la región". Para Rafsanyani, "EEUU ha lanzado una guerra psicológica contra los planes de Irán de desarrollar energía atómica con objetivos pacíficos". El dirigente no descarta que Washington se decida por una ofensiva militar.

En la misma línea, aunque con mayor contundencia, se expresó el ministro de Exteriores iraní, Manouchehr Mottaki. "Estamos intentando encontrar una solución diplomática al problema, y EEUU debería darse cuenta de que no está en posición de crear una nueva crisis en la región", declaró el responsable, citado por la agencia oficial Irna.

MAS DIPLOMACIA En medio de la escalada verbal, el jefe de la Comisión de Relaciones Exteriores del Senado de EEUU, Richard Lugar, dijo ayer que su país debería negociar directamente con Irán. "Creo que debemos avanzar por la vía diplomática", declaró el senador republicano en un programa de la cadena de televisión ABC.

El Ejecutivo iraní, entretanto, negó ayer que el cambio de la mitad de sus embajadores en el mundo sea el producto de una purga gubernamental. Muchos de los 60 diplomáticos relevados de su cargo eran considerados como cercanos al anterior Gobierno reformista.