El presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, el arzobispo Robert Zollitsch, llegó hoy al Vaticano para analizar con el papa Benedicto XVI los casos de pederastia cometidos por sacerdotes alemanes en las últimas décadas. Según fuentes vaticanas, el Papa Ratzinger y su compatriota Zollitsch mantendrán una conversación durante media hora, que comenzó a las 11.45 horas local (10.45 GMT). El Vaticano no tiene previsto informar de lo hablado, al tratarse de un encuentro privado. El arzobispo será el encargado de desvelar lo tratado durante el coloquio.

La reunión se produce después de que en las últimas semanas se hayan conocido casos de abusos sexuales en colegios alemanes ocurridos en las décadas de los años 70, 80 y 90, que podrían haberse cometido contra unos 350 menores. Entre estos casos destacan los denunciados en la escuela de elite de los jesuitas Canisius, en Berlín, en la escuela del Coro de la Catedral de Ratisbona, en el colegio marista de Bamberg y en un centro del estado de Hessen. La reunión del Papa alemán con el arzobispo de Friburgo se produce un día después de que el obispo de Ratisbona, Gerhard Muller, dijera en Roma que los sacerdotes "manchados de delitos de pederastia" no pueden seguir como tales.

Muller criticó duramente a la ministra alemana de Justicia, Sabine Leutheusser-Schnarrenberger, que ha exigido a la Iglesia una actitud más consecuente a la hora de aclarar los escándalos. El prelado calificó esas palabras de "falsas y difamatorias", negó que la Iglesia alemana haya cubierto a los curas pederastas y acusó a Leutheusser-Schnarrenberger de pertenecer a una asociación "de tipo masónico, que presenta a la pederastia como una realidad normal, que hay que despenalizar, por lo que no puede criticar". El obispo de Ratisbona calificó de "estupidez" afirmar que el celibato sacerdotal sea la causa de los casos de curas pederastas, y se mostró contrario a su abolición.

En esa misma línea se expresó también ayer el cardenal arzobispo de Tegucigalpa, Oscar Rodríguez Maradiaga, que dijo que no existe relación alguna entre el celibato sacerdotal y los casos de pederastia en la Iglesia y subrayó la necesidad de insistir en la formación de los sacerdotes. Los dos prelados, con esas afirmaciones, salieron al paso de las manifestaciones, después matizadas, hechas por el cardenal de Viena, Cristoph Schoenborn, que afirmó que la educación de los sacerdotes, los vestigios de la revolución sexual de 1968, el desarrollo de la personalidad y el celibato sacerdotal pueden explicar en parte las acciones de los curas pederastas.

Sobre el celibato, el diario italiano "La Repubblica" afirma hoy que la Santa Sede "ha comenzado a reflexionar" sobre esta norma surgida en el Concilio de Elvira (Granada, España) en el año 306 y que establece que los curas no pueden casarse, y estudia "un proyecto secreto para abolirlo dentro de 50 años". El cardenal brasileño Claudio Hummes, prefecto de la Congregación para el Clero, dijo nada más ser nombrado (en 2006) que el celibato no es un dogma, sino una norma disciplinaria.

En las últimas semanas se han conocido casos de abusos sexuales a menores por parte de sacerdotes católicos en Alemania, Austria y Holanda, que se unen a los ocurridos en EEUU, Irlanda y Australia. Hoy un diario de Bolzano, en el norte de Italia, informó también de que en la década de los año 60 un joven sufrió abusos sexuales en un convento.