Don Mario --también conocido como El Paisano-- tenía 44 años. Escrupuloso con su seguridad, todas las órdenes las transmitía en papel o en una cinta de casete. Además de la droga, tenía negocios en la prostitución y la usura. A los 1.000 hombres que tenía bajo sus órdenes los cobijó bajo el rótulo de Autodefensas Gaitanistas de Colombia; un intento fallido de disfrazar de político un proyecto criminal.