El ministro de Inmigración, Brice Hortefeux, convocó ayer a 19 prefectos (gobernadores) para apremiarles a cumplir los objetivos de expulsión de inmigrantes sin papeles fijados para este año en Francia. De la reunión, celebrada a puerta cerrada, no se facilitó información, pero fuentes del ministerio reconocieron que los convocados eran los representantes del Gobierno en los departamentos que "deben mejorar los resultados" en las expulsiones.

Hortefeux, titular del polémico Ministerio de Inmigración, Integración, Identidad Nacional y Codesarrollo, definió la reunión como de "movilización".Movilización para alcanzar el objetivo de expulsar este año a 25.000 sin papeles, cifra fijada por Nicolas Sarkozy a principios de año, cuando era solo ministro del Interior y confirmada después cuando llegó a la presidencia del país.