Los aviones que parten hacia EEUU desde el aeropuerto Charles De Gaulle de París lo están haciendo desde el sábado pasado con una media de una hora de retraso a causa de un refuerzo en los controles de seguridad, según reconoció ayer una portavoz de Air France. En algunos casos, este retraso puede llegar a las dos horas y media. El ministerio del Interior francés ha recibido indicaciones de EEUU de llevar a cabo un doble control de los pasajeros con un registro de las bolsas y un cacheo. El número de agentes ha aumentado.