La Asamblea de Extremadura aprobó ayer --con el apoyo de IU y PSOE y la abstención del PP-- una proposición no de ley en la que manifiesta su rechazo a la inminente acción militar de Estados Unidos en Irak, al tiempo que reclama al Gobierno de José María Aznar que adopte una posición contraria a los planes bélicos de Bush.

La portavoz de IU, Teresa Rejas, explicó que el pueblo iraquí "va a ser masacrado por la soberbia de un asesino". Desde el PSOE, Eva María Pérez criticó la "calculada ambigüedad" del PP, cuyo diputado Manuel Jesús Morán reiteró "el no a la guerra y el sí a la seguridad internacional".

RECHAZO DE IBARRA

Mientras, el presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, se declaró contrario a la guerra "aunque la ONU diga que sí", y añadió que "no tengo confianza en una organización donde hay países que, con su veto, pueden hacer que se actúe contra otros por cosas que ellos mismos hacen sin que se les pueda aplicar la misma decisión".

Ibarra indicó que "se puede acabar con un dictador como Sadam sin matar a cuatro millones de personas", y explicó que "Estados Unidos necesita sangre" tras el 11-S, aunque se mostró confiado en que la presión de la gente pueda parar aún el conflicto.