La Cámara de los Diputados de Italia se dispone hoy a aprobar de modo definitivo el plan de ajuste presupuestario de unos 25.100 millones de euros del Gobierno que preside Silvio Berlusconi. El plan de ajuste, aprobado el pasado 15 de julio por el Senado y que ayer superó una cuestión de confianza presentada por el Ejecutivo, saldrá del Parlamento prácticamente igual que como llegó tras ser aprobado por el Ejecutivo a finales de mayo, aunque con un aumento de unos 200 millones de euros en los recortes.

La medida, que ha motivado varias iniciativas sindicales en las últimas semanas, pide el mayor esfuerzo a los funcionarios por el mayor incremento salarial registrado en los últimos años, según Berlusconi, y también a las administraciones municipales, provinciales y regionales, uno de los asuntos más controvertidos de este plan. Esta última partida de ahorro se cifra en 8.500 millones de euros: el de las administraciones regionales con un estatuto ordinario será de 4.500 millones de euros del Estado central y el de las de estatuto extraordinario de 1.000 millones, mientras que los ayuntamientos y las provincias afrontarán una reducción de 2.500 y 500 millones de euros, respectivamente.

En el caso de los funcionarios, el Gobierno de Berlusconi aprobó el pasado mayo con el plan de ajuste la congelación de los salarios en los niveles de 2010 para el trienio que va de 2011 a 2013 y también la supresión de algunos entes públicos menores, a cuyo personal recolocará en otras estructuras administrativas. "Pedimos un gesto de responsabilidad a los funcionarios, en primer lugar porque sus ingresos han aumentado más, dado que en los últimos diez años se han incrementado un 42,5 por ciento, mientras que el sector privado lo ha hecho en un 24,8 por ciento", dijo el primer ministro italiano en mayo cuando presentó el plan.

La lucha contra la evasión fiscal, con medidas como la rebaja hasta los 5.000 euros en la cifra mínima a declarar al fisco en caso de transacciones en efectivo, es otro de los grandes puntos de estas medidas, con las que se pretende recaudar unos 8.000 millones de euros al año. El plan de austeridad de Berlusconi ha generado mucha polémica en Italia, con manifestaciones como las de la Asociación de Municipios Italianos (ANCI), la huelga convocada el pasado 25 de junio por el sindicato mayoritario CGIL o la del 1 de julio de los magistrados, colectivo también afectado por los recortes. Actualmente está en curso una concentración de 24 horas del movimiento social "Pueblo Violeta", muy crítico con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, para protestar, entre otras cosas, contra el plan de ajuste ante la Cámara de los Diputados.