Diecisiete ministros nuevos y sólo un superviviente de la vieja guardia de Yasir Arafat. El Parlamento palestino aprobó ayer un Gobierno en el que desconocidos tecnócratas han ocupado los puestos de los fieles del difunto rais palestino. De esta forma, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbás (alias Abú Mazen ) elimina un lastre del pasado acusado de corrupción y puede presentarse en Londres la semana que viene --donde 25 países participarán en una conferencia sobre las reformas palestinas-- limpio de polvo y paja.

Finalmente, después de tres aplazamientos, el Parlamento aprobó por 54 votos a favor, 12 en contra y 4 abstenciones los 24 nombres que presentó el primer ministro, Ahmed Qurei, poniendo fin a una crisis en la que tuvo que intervenir personalmente Abú Mazen para evitar que acabara con la renuncia de Qurei. Diez doctores en diversos campos, un médico, un abogado y varios ingenieros forman el Ejecutivo, del que se han caído hasta siete arafatistas de la vieja guardia que Qurei había incluido en su primera lista. Por eso, ayer en Ramala se señalaba al primer ministro como el gran derrotado de este pulso entre el poder ejecutivo y el legislativo.

SATISFACCION PRESIDENCIAL Además de la nueva guardia de Al Fatá --que a la espera de la convención del próximo agosto ha infringido una derrota a la vieja guardia--, el gran triunfador de la crisis ha sido Abú Mazen, que expresó su satisfacción por el nombramiento de "un equipo de gente joven y profesional". En la sede del Consejo Legislativo la satisfacción también era generalizada, ya que los diputados decían que, por primera vez, se han efectuado nombramientos atendiendo a las capacidades, y no a lealtades políticas.

Eso sí, Abú Mazen ha colocado a varios fieles en posiciones relevantes. Su brazo derecho, Mohamed Dahlán, será ministro de Asuntos Civiles con atribuciones en seguridad, mientras que el general Naser Yusuf, un viejo adversario de Arafat, por fin alcanza la cartera de Interior, tras varios intentos frustrados de Abú Mazen en su época de primer ministro, y del mismo Qurei.

FAMILIAR DEL ´RAIS´ Otros nombres destacados son el de Naser al Kidwa, sobrino de Arafat, exrepresentante palestino en la ONU y nuevo ministro de Exteriores, y Salam Fayyed, que mantiene Finanzas. El único representante de la vieja guardia que sigue es Nabil Shaat, exministro de Exteriores y nuevo viceprimer ministro y titular de Información. Una cara familiar desparecida es la de Saeb Erakat, exnegociador jefe que, sin embargo, seguirá presente en las negociaciones con Israel.

Este Gobierno a la fuerza interino --se mantendrá en vigor hasta las elecciones legislativas del 17 de julio-- tiene ante sí la tarea de iniciar las reformas de la ANP que exige la propia sociedad palestina y la comunidad internacional, empezando por unas fuerzas de seguridad eficaces que acaben con el caos en los territorios ocupados. En este sentido, fuentes palestinas indicaron ayer que la ANP estudia desde un punto de vista legal y religioso reinstaurar la pena de muerte en casos de asesinato.

La última ejecución en la ANP fue en el 2002 --dos acusados de violar y matar a una niña de 7 años--, y otras sentencias emitidas desde entonces se paralizaron por las presiones internacionales de grupos de derechos humanos. Fuentes palestinas informaron de que si se reinstaura la pena no se aplicará a casos políticos, como los colaboracionistas con Israel, que en ocasiones son ajusticiados públicamente por las facciones armadas.