La primera sesión del Parlamento palestino con mayoría absoluta de Hamás que ayer se constituyó en Ramala y Gaza evidenció que la cohabitación entre el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbás (alias Abú Mazen ), y el Gobierno islamista que se formará en el plazo máximo de un mes no será fácil. En un discurso institucional, Abú Mazen exigió respeto a los acuerdos de Oslo y apostó por el diálogo con Israel. Hamás, cuyos diputados no aplaudieron al presidente, reiteró que rechaza una negociación "con los ocupantes".

Los gestos hablaron claramente de la nueva escena política. En la Mukata de Ramala, cinco minutos antes del inicio de la sesión, casi todas las sillas estaban vacías. De repente, encabezados por la inconfundible barba pelirroja de Mohamed Abú Tir --el cabeza de lista de Jerusalén-- los parlamentarios de Hamás tomaron la sala al unísono, en una plástica demostración de quién tiene la mayoría.

Por primera vez desde que Israel prohíbe la llegada a Ramala de los diputados de Gaza, la videoconferencia no fue un formalismo: entre los 48 parlamentarios de la franja están los jefes de Hamás Mahmud al Zahar y el futuro primer ministro, Ismail Haniya. Para recordar que la democracia palestina se desarrolla bajo ocupación de Israel, en Ramala se mostraron las fotos de los 12 diputados que cumplen condena en cárceles israelís.

Para los presos tuvo palabras de reconocimiento en su discurso Abú Mazen, que destacó que la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) es la máxima representante del pueblo palestino; recordó que, para EEUU e Israel, negociar con ella fue durante mucho tiempo "un tabú"; y defendió el compromiso con los acuerdos de Oslo y la Hoja de ruta. Todo ello para llegar al punto fundamental de su discurso: "El proceso negociador es nuestra única opción estratégica". Al diálogo, dijo Abú Mazen, se le debe unir "una lucha popular pacífica".

El discurso estuvo lleno de sutilezas dirigidas a Hamás. El presidente instó a reforzar la OLP, donde no está Hamás, como el órgano "que dirige las negociaciones con Israel". No exigió a los islamistas ni el desarme ni el reconocimiento de Israel, pero sí lo hizo implícitamente en su solicitud de respeto a los acuerdos de Oslo, en los que la OLP reconoció al Estado hebreo.

Hamás respondió a Abú Mazen a través de su portavoz Sami Abú Zuhri, quien rechazó negociar con Israel "mientras continúe la ocupación".