El Parlamento Europeo aprobó ayer por una amplísima mayoría una resolución que rechaza la pretensión del presidente del Gobierno, José María Aznar, de mantener en la futura Constitución de la UE casi el mismo poder de voto que Alemania, que tiene el doble de habitantes. La mayoría de los eurodiputados españoles del PP se abstuvo.

La resolución rechaza el reparto de votos por países pactado en el Tratado de Niza, como reclama España. Los eurodiputados defienden por el contrario que las decisiones se aprueben por una mayoría de estados que sumen al menos el 60% de la población.

MARGEN PARA NEGOCIAR La Eurocámara considera que existe un "margen para un compromiso en cuanto a las cifras propuestas, siempre que se respete el principio de la doble mayoría y la reducción del umbral establecido en Niza". En Niza se acordó que, para que una decisión del Consejo de Ministros tuviese validez, debían respaldarla países que sumaran al menos el 62% de la población de la UE, para evitar que la suma de votos de países pequeños permitiera adoptar decisiones por mayoría cualificada (71,3% de los votos).

La presidencia italiana no ha ofrecido hasta ahora ninguna solución alternativa a España, o aceptar el sistema de doble mayoría o asumir el coste de bloquear la Constitución. El primer ministro italiano y presidente de turno de la UE, Silvio Berlusconi, declaró ayer que "hay que ser optimista" a pesar de que persiste el desacuerdo sobre el proyecto de Constitución.

ULTIMO INTENTO Los ministros de Exteriores harán el lunes un último esfuerzo para encontrar un compromiso en los temas aún abiertos del proyecto de Constitución. La resistencia de España y Polonia a perder el poder de voto casi igual a Alemania logrado en Niza provocará una agria negociación final en el Consejo Europeo de Bruselas el 12 y 13 de diciembre.