El mismo día que Barack Obama se reunía en Chicago con su equipo asesor en temas económicos, nuevos datos pusieron de manifiesto en toda su crudeza por qué la economía es una de las prioridades a las que debe enfrentarse el flamante presidente electo de EEUU. El Departamento del Trabajo hizo público que durante el mes de octubre la economía estadounidense destruyó 240.000 empleos, dejando la tasa de paro en un 6,5%, la mayor de los últimos 14 años. En lo que va de año, en EEUU se han perdido 1,2 millones de puestos de trabajo, 651.000 de ellos solo en los últimos tres meses.

Como dijo George Bush en un comunicado, los datos "reflejan los difíciles retos" de la economía del gigante norteamericano. Más de 10 millones de personas en EEUU están en paro, 2,8 millones más que hace un año. Los datos de desempleo, peores de lo esperado, afectan a casi todos los sectores: el sector industrial perdió 90.000 puestos de trabajo; la construcción, 49.000; los minoristas, 38.000, y los servicios, 45.000. Unicamente el sector sanitario, el educativo y el sector público crearon empleo.

El principal motor de esta caída del empleo sigue siendo la construcción. Pero esta no es la única causa: el formidable descenso en el consumo del tercer trimestre del año ha tenido efectos devastadores, propiciando no solo que no se genere empleo, sino que los empresarios lo destruyan para cuadrar sus números.

El liderazgo demócrata en el Congreso tiene encima de la mesa un plan de estímulo económico valorado en 100.000 millones de dólares (unos 78.000 millones de euros) que incluye medidas para ayudar a los parados, reforzar los programas de ayuda para comprar alimentos y abrir crédito a los estados con problemas para financiar sus necesidades cotidianas. La intención de los demócratas Nancy Pelosi (Cámara de Representantes) y Harry Reid (Senado) es tener perfilado el plan a finales de mes para aprobarlo en el Capitolio y que la Casa Blanca lo adopte. Para cuando Obama tome posesión, quedaría un segundo plan también valorado en unos 100.000 millones de dólares.