El bloqueo de las negociaciones para hallar una salida al conflicto de los transportes en Francia proseguía ayer, en el cuarto día de la huelga, por lo que todo indica que el paro se prolongará hasta el martes, jornada en que coincidirá con el que han convocado los funcionarios para protestar por la reducción mediante jubilaciones de 23.000 puestos de trabajo.

Los sindicatos que siguen apoyando la huelga --los siete convocantes, excepto la CFDT, central cercana a los socialistas-- rechazaron ayer una oferta de la empresa de ferrocarriles, la SNCF, que proponía negociar durante un mes a partir del miércoles. Didier Le Reste, secretario general de la federación ferroviaria de la CGT, el mayor sindicato del sector, insistió ayer en negociar sobre "los principios fundamentales de la reforma" de los regímenes especiales de pensiones, incluido el periodo de cotización, que el Gobierno ha fijado como "innegociables". El primer ministro, François Fillon, insistió en que no se puede "negociar y hacer huelga al mismo tiempo". En medio de este tira y afloja, el paro siguió causando fuertes molestias a los usuarios, aunque la repercusión fue menor debido al fin de semana. Si en un día laborable están programados 700 trenes de gran velocidad (TGV), ayer, sábado, la previsión bajaba a 500, de los que circularon 180. El número de huelguistas descendió al 30%.

METRO Y AUTOBUSES En el metro y los autobuses de París, la cifra de huelguistas fue del 23%, con la circulación de una unidad de cada cinco como media, aunque una línea estaba paralizada y en otras seis --de un total de 14-- la actividad era escasa. En el sector de la energía la vuelta al trabajo se produjo el viernes.

Al no haber conseguido por ahora el fin de la huelga y la apertura de negociaciones, Nicolas Sarkozy planteará en esta semana que se inicia una nueva estrategia más apoyada en el hartazgo de los usuarios. "La semana próxima haremos política e ideología", declaró el presidente francés el jueves ante el estado mayor de su partido. Según encuestas confidenciales que posee el Elíseo, el apoyo a la reforma ha aumentado en 10 puntos en 10 días (del 60% al 70%).

De momento, la UMP se limita a repartir octavillas contra la huelga, pero grupos afines, que se presentan como integrantes de la "sociedad civil", están convocando a través de internet para hoy, domingo, una manifestación contra "los privilegiados que pretenden hacer la revolución" y para protestar por el bloqueo de los transportes.

Estos grupos --Libertad Querida, Alternativa Liberal, Contribuyentes Asociados o Los Estudiantes Amordazados-- son los herederos de los movimientos que en junio del 2003 movilizaron entre 20.000 y 30.000 personas en París en apoyo de la anterior reforma de las pensiones.