En un ambiente de entusiástica resistencia, el consejo nacional de la Unión por la Democracia Francesa (UDF) aprobó ayer en París la creación del nuevo partido Movimiento Demócrata, que el presidente de la UDF, François Bayrou, definió como "un contrapoder" frente al dominio total de la Unión por un Movimiento Popular (UMP), de Nicolas Sarkozy, para la que pronosticó la mayoría en la Asamblea Nacional y el Senado.

La palabra resistencia fue la más repetida en la reunión ante el abandono de 22 de los 29 diputados de la UDF, que se han unido a Sarkozy. Bayrou no condenó a los desertores, pero resaltó que los presentes habían elegido "ser fieles a lo que dijeron a los electores durante toda la campaña" de las presidenciales. "En la vida hay dos actitudes: elegir ceder o resistir. Es más fácil ceder, pero no tiene futuro. Si la cuestión es ceder o resistir, tenemos el deber de resistir", dijo entre aplausos.

MILES DE AFILIADOS En La Mutualité, 3.000 militantes aprobaron a mano alzada, con solo cuatro votos en contra y cuatro abstenciones, la creación de "una fuerza nueva, independiente, el Movimiento Demócrata" (MD), para que "Francia renueve la vida política y cívica". La UDF no se disuelve, sino que contribuye a la creación de la nueva fuerza, que celebrará un congreso en octubre y se presentará a las elecciones de junio bajo la etiqueta UDF-Movimiento Demócrata.

Bayrou informó de que, desde el domingo por la noche hasta la mañana de ayer, 22.000 personas habían mostrado interés por afiliarse al MD.

"Los siete millones que han votado por nosotros no se han borrado en el paisaje político francés", dijo Bayrou. Son los siete millones que "nos obligan" a cambiar la vida política tras haber resistido "contra todos" y haber votado para salir del "antagonismo" derecha-izquierda, que convierte en "irresolubles" los problemas de Francia, entre los que citó los de las banlieues, la educación, la universidad o las pensiones.