Las fuerzas progubernamentales se consolidaron ayer como vencedoras indiscutibles de las elecciones a la Duma (Cámara baja) rusa en la que habrá una mayoría absoluta del Kremlin y sus aliados. El presidente Vladimir Putin podría controlar incluso los dos tercios de los 450 escaños de la Duma.

El partido oficialista Rusia Unida logró el 36,25% de los sufragios con el 7,39% de los votos escrutados, según la Comisión Electoral Central rusa. El partido Patria, próximo al Kremlin y liderado por los presidentes de las dos Cámaras del Parlamento ruso, consiguió el 7,89%.

SORPRESA EN LAS URNAS La sorpresa la dio el Partido Liberal Democrático (LDPR), del nacionalista Vladimir Jirinovski, que ocupó el segundo puesto con el 15,2%, por delante del Partido Comunista, que quedó relegado al tercero, con el 12,8%, siempre según resultados parciales.

Los dos partidos liberales, la Unión de Fuerzas de Derecha (SPS) y Yabloko, no conseguían superar la barrera del 5% de los votos necesarios para entrar en la Duma. Pero, según el sondeo realizado a pie de urna en toda Rusia por el centro sociológico ROMIR, estos seis partidos obtendrían representación en la nueva Cámara baja. Los otros 17 partidos y bloques electorales se quedarán fuera de la Duma.

OBJETIVO CONSEGUIDO Sin esperar a los resultados definitivos, los líderes de Rusia Unida declararon que el partido aspira a controlar en torno a 200 escaños en la nueva Duma. "Hemos conseguido nuestro objetivo", afirmó Valeri Bogomolov, secretario del Consejo General del partido pro-Kremlin.

Los oficialistas consiguieron multiplicar su influencia, como esperaban. En las anteriores legislativas de 1999 las dos fuerzas que posteriormente se fusionaron en Rusia Unida sumaron un 36,65%. Sin embargo, con la entrada de Patria más los diputados elegidos por circunscripción y afines a Putin, el Kremlin podría controlar hasta dos tercios del nuevo Legislativo.

El Partido Liberal Democrático del nacionalista Jirinovski dio la campanada según resultados parciales, al superar a los comunistas. Jirinovski apenas había obtenido el 6% de los sufragios en las elecciones de 1999. "Creo que estos resultados se pueden calificar con un notable, pues para obtener un sobresaliente deberíamos haber alcanzado un 20% del apoyo popular", declaró con júbilo Jirinovski al escuchar los primeros recuentos.

AMENAZA NACIONALSOCIALISTA El Partido Comunista aparece como el principal perdedor de las elecciones, al obtener un 14%, según las encuestas a pie de urna, frente el 24,29% de 1999. También sufrieron un correctivo las dos fuerzas liberales, el partido Yabloko y la SPS. Según el recuento parcial, Yabloko logró el 4,2% y la SPS el 3,4%.

"Los próximos cuatro años deberemos enfrentarnos a la amenaza nacionalsocialista", resumió Anatoli Chubais, uno de los líderes de la SPS. Otro de sus líderes, Boris Nemtsov, fue aún más pesimista: "En la Duma habrá muchos nazis y muchos representantes del partido de la burocracia".