Los partidos políticos marroquíes condenaron hoy lo que consideran una "provocación" por parte de la activista saharaui Aminatu Haidar, que fue devuelta ayer a España tras ser retenida en el aeropuerto de El Aaiún, en el Sahara Occidental. Los representantes de las principales formaciones en el Parlamento marroquí expresaron a lo largo del día su rechazo ante lo que algunos califican como una "traición" por parte de la saharaui, quien, insisten, tiene pasaporte y tarjeta de identidad marroquíes.

Haidar se encuentra en el aeropuerto de Arrecife de Lanzarote a la espera de que el Gobierno español le permita embarcar de nuevo en un vuelo hacia El Aaiún, donde fue retenida 24 horas por negarse a rellenar la ficha para el control policial en la que debe escribir su nacionalidad. Junto a Haidar también fueron retenidos en el aeropuerto de El Aaiún dos periodistas españoles, Pedro Barbadillo y Pedro Guillén, que acompañaban a la activista para rodar un documental sobre ella y el mismo viernes pudieron regresar a Las Palmas de Gran Canaria. "La democracia y los derechos humanos no deben servir de pretexto para que un puñado de traidores conspiren con los enemigos de la soberanía y la integridad territorial de Marruecos", señaló a la agencia oficial MAP Saad Alami, miembro del comité ejecutivo del partido Istiqlal, el más votado en las elecciones legislativas.

Alami agregó que a juicio de su formación, que encabeza el primer ministro, Abás El Fasi, "todas las convenciones internacionales son unánimes al considerar el crimen de complot contra la madre patria como alta traición". En un tono similar se expresó el secretario general de Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), próximo al Palacio Real, Mohamed Cheij Biadilah, quien criticó a Haidar por "aprovechar el clima de libertad y viajar con un pasaporte marroquí, a la vez que se obstina en no reconocer los procedimientos fronterizos de las autoridades".

Por parte de los islamistas moderados, el presidente del Consejo nacional del Partido Justicia y Desarrollo (PJD), Saadedín Othmani, consideró las declaraciones de Haidar en España como "una provocación directa a todos los marroquíes, en particular a los habitantes del Sahara apegados a su marroquinidad". Mientras, el dirigente de la Unión Socialista de Fuerzas Populares (USFP) Fathalá Ualalu destacó que "ningún marroquí puede aceptar las actuaciones de Aminatu Haidar", al tiempo que opinó que "la patria protege y defiende a sus ciudadanos, y por consiguiente estos se comprometen a vincularse a su ciudadanía".

Los portavoces de los partidos coincidieron en recordar el discurso que la semana pasada dio el monarca Mohamed VI con motivo del 34 aniversario de la Marcha Verde, en el que éste instó a su país a afrontar la "escalada bélica" de los "adversarios de la integridad territorial".

El monarca dijo a los "enemigos" de la integridad territorial que "saben mejor que ninguno que el Sahara es una causa crucial para el pueblo marroquí" y destacó que "no hay lugar para la ambigüedad: o el ciudadano es marroquí, o no lo es. (...) O se es patriota o se es traidor. No hay término medio entre el patriotismo y la traición".