Son como Peppone y Don Camilo, el alcalde comunista y el cura de un pueblo llamado Brescello que siempre andaban a la greña, personajes de ficción creados por el escritor Giovani Guareschi. Fausto Bertinotti y Pierferdinando Casini, comunista el primero y católico el segundo, son los políticos que, según los resultados de las elecciones de este domingo y lunes, podrían bloquear la vida política italiana, algo que ya le sucedió al actual jefe de Gobierno en funciones, Romano Prodi.

Si los pronósticos electorales se confirman, ambos alcanzarán el listón del 8% para entrar en el Senado y serán decisivos en el momento en que el vencedor de los comicios configure una mayoría en la Cámara alta. En el Congreso no se reproducirá el mismo esquema porque la ley asigna un premio en escaños.

La Izquierda Arco-Iris (SA) de Bertinotti es el equivalente italiano de Izquierda Unida, que forma todavía parte del actual Gobierno en funciones, pero de la que ha prescindido el líder del Partido Democrático, Walter Veltroni, presentándose en solitario contra los conservadores de Silvio Berlusconi. Los últimos sondeos publicados atribuyen a SA entre el 7,5% y el 8% de los votos.

"Hay necesidad de izquierda", repite Bertinotti, presidente del Congreso, explicando que la lucha de clases "no ha terminado" sino al contrario, y reprochando a Veltroni que haya introducido a obreros y artesanos en sus listas electorales.

EN COALICION SA se presenta en coalición con los comunistas del PdCI y los Verdes, unión dictada por la necesidad de superar la barrera del 8%. Bertinotti se opone, si hay empate en el Senado, a formar una gran coalición.

El católico Casini (UDC) provocó varios quebraderos de cabeza al líder conservador, Silvio Berlusconi, cuando hacia el final de la legislatura rompió la alianza de centroderecha y decidió presentarse en solitario a las elecciones. "He sido el lucero de Berlusconi, que ahora me acusa de cuanto no hizo durante cinco años de Gobierno", lamenta. Los últimos sondeos publicados le atribuían entre el 6% y el 7,1% de las intenciones de voto, con tendencia al alza.

Además de SA y del UDC, se presentan a las urnas los Socialistas (PSI), acreditados de un 1%. Con un 2%-2,5%, está también La Destra (la derecha), encabezada por Daniela Santanchè, que espera recolectar los votos del rechazo al giro moderado de Gianfranco Fini de Alianza Nacional, aliado de Berlusconi.

Si en la Cámara alta las urnas arrojan un empate o una mayoría de pocos escaños, Peppone y Don Camillo podrán jugar a ser los fieles de la balanza en todas las medidas legislativas que intente la mayoría ganadora.