Un rumor corre por la ciudad jordana de Irbid. "Van a instalar misiles Patriot en la zona". Al rumor se añade una pregunta: "¿Dónde están los Patriot?" Tal vez, en los alrededores de la ciudad. Tal vez, en el cercano monte de Aj Lun. La cuestión ya tiene respuesta: tres baterías de cohetes antimisiles estadounidenses Patriot llegaron ayer a Ammán y, en un máximo de cinco días, se instalarán dos en Irbid y otra cerca de la capital, según informa France Presse.

"Los Patriot no interesan a Jordania, aunque todo lo que refuerce el Ejército es bienvenido", declaró ayer en su oficina de Ammán Hamsi Mansur, secretario general del Frente de Acción Islámica, el principal partido de la oposición. "Irak no es un peligro para Jordania, pero sí lo es Israel. Me temo que estos misiles protegerán a los israelís. Si apuntan a Israel, no hay ningún inconveniente. Si apuntan a Irak, sí", manifestó Mansur.

ARGUMENTO SEMIOFICIAL

La llegada de los Patriot se había filtrado en los últimos días. El argumento semioficial --oficialmente no se ha anunciado nada-- es que su despliegue no pretende proteger a Israel de los misiles Scud que Irak tal vez dispare, sino que, en realidad, su objetivo es el contrario: evitar que Israel sobrevuele Jordania para atacar a Irak. Ammán ha anunciado que no servirá de base para atacar a Irak y que no permitirá a los aviones israelís entrar en su espacio aéreo.

"Israel es nuestro peor enemigo, no queremos defenderlo", declaró ayer con vehemencia Zahar Amadi, teniente de alcalde de Aj Lun. Este pequeño pueblo es uno de los posibles lugares donde se desplegarán los Patriot. Sin embargo, Amadi dice haberse enterado por la prensa de que en su pueblo habrá la primera línea de defensa de Israel. "¿Son ustedes judíos?", inquiere suspicaz cuando se le pregunta sobre las bases militares de la zona.

Varias mujeres de la Unión de Mujeres de Jordania en Irbid señalan a Aj Lun como el lugar donde pueden instalarse los Patriot. Irbid (a 80 kilómetros de Ammán y a unos 40 de la frontera siria) es la tercera ciudad de Jordania por población, tras Ammán y Zarqa, con 1,5 millones de habitantes entre los que hay una importante minoría cristiana. Numerosos iraquís viven en la ciudad.

´ESCUDOS HUMANOS´

"Nuestros hermanos de Irak serán las grandes víctimas de la guerra", dice Aisha abu Salem, de 58 años, directora de escuela y concejala durante años. "Esperamos que Jordania no ayude a EEUU, aunque sabemos que es la gran potencia y que el resto de países obedecen", explica Aisha, muy crítica con la política jordana sobre el conflicto con Bagdad.

Tan crítica es Aisha que dice que su nombre es el primero de la lista en la ciudad de los escudos humanos que han reclutado las uniones profesionales jordanas para solidarizarse con Irak. "Bagdad tiene ya los nombres de cientos de miles de voluntarios, y esperamos a que nos llamen", afirma Aisha. "A pesar de que, tal vez, los servicios secretos nos destruirán la casa", ironiza medio en serio respecto al control que el Gobierno jordano tiene sobre los grupos opositores.

"Soy jordana, pero mis sentimientos son palestinos e iraquís", continúa Aisha con el asentimiento de otras cinco compañeras, también voluntarias en favor de Irak. Pero cuando se le pregunta de nuevo si está dispuesta a ir a Bagdad, asiente, pero musita: "¡Ojalá no tengamos que ir!".