El principal desafío internacional del presidente Evo Morales se llama Barack Obama. "Tengo mucha esperanza de que con el nuevo presidente mejoremos las relaciones", dijo Morales el pasado jueves en su discurso ante el Congreso. Y si bien el tono del mensaje --en el que equiparó a los líderes indígenas con Martin Luther King-- molestó a la diplomacia de Estados Unidos, dentro del Gobierno existe la percepción de que las relaciones con Washington deben al menos volver al nivel que estaban antes de septiembre, cuando Bolivia expulsó al embajador norteamericano por considerarlo conspirador, y Estados Unidos luego hizo lo propio con el representante boliviano.