La guerra de Irak parece cada vez más una pesadilla surrealista, imaginada por el creador de Apocalypse now , Francis Ford Coppola, pero protagonizada por personas reales, grabadas en vídeo por los propios soldados estadounidenses. Locura en Ramadi es la última producción de los cineastas amateurs del Ejército de EEUU, un vídeo de 26 minutos y 47 segundos donde los cadáveres y heridos iraquís actúan para divertir a las tropas norteamericanas, que ha hecho público el diario Palm Beach Post , colgándolo en su portal de internet.

"Es claramente inapropiado", declaró ayer el comandante Joseph Lyon, tratando de capear el último temporal de la oleada de abusos y malos tratos a iraquís que, muy a su pesar, desentierra casi cada día el propio Ejército de EEUU. El vídeo se rodó en exteriores en Ramadi, en el triángulo suní, y muestra varias actuaciones , en los años 2003 y 2004, de la Compañía B del primer batallón del Regimiento 124 de la Guardia Nacional de Florida.

Una noche que estaba aburrido, el sargento Chad Shadle se dedicó a recopilar las escenas de esas acciones grabadas por otro soldado, para que las vieran sus amigos de la Compañía Bravo. El resultado fue un morboso espectáculo, dividido en 16 capítulos, con títulos tan humorísticos como Coágulo de Sangre , Estos ladinos cabroncetes y Otro día, otra misión, otro canalla .

Actuaciones ´graciosas´

Las actuaciones de los soldados son igualmente graciosas, como la del que mueve la mano de un cadáver iraquí y después dice a la cámara: "Espera, voy a hacer que nos diga hola".

Hay una escena en la que se ordena a un iraquí herido en la cabeza que "sonría para la cámara", y otra en la que un soldado golpea a otro iraquí herido en el abdomen y esposado, tendido en el suelo y quejándose de dolor. "Este insulto me disparó", dice el soldado mirando a la cámara antes de patear al herido. "Este imbécil terminó muriéndose. No teníamos prisa en llamar a los enfermeros", comenta además el soldado, y la cámara muestra la entrada y salida de la bala que hirió al iraquí. Otra escena muestra a otro soldado golpeando en la cabeza con la culata de un fusil a un adolescente iraquí esposado, durante un interrogatorio.

"Los soldados están en una situación muy difícil, muy estresante y, hasta que no se ha vivido algo así, es muy difícil que nadie juegue a general de salón", justificó ante el diario Sun-Sentinel de Florida el comandante Lyon. Igualmente comprensivo se mostró el Pentágono, que al investigar estos sucesos no los consideró delictivos. "No llegan al nivel de abuso criminal", dijo el coronel Jeremy Martin. "Probablemente fue un error de juicio de los soldados, pero estoy seguro de que sus superiores les amonestaron".

Para la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) el abuso no puede estar más claro. "Hay muchas cosas en el vídeo que parecen delictivas", denunció Jameel Jaffer, letrado de la Unión, cuyos esfuerzos lograron forzar al Pentágono a hacer públicos el pasado viernes 1.200 documentos sobre las torturas y abusos a iraquís, entre los que se incluyeron los relativos a Locura en Ramadi , pero no el vídeo en sí, obtenido después por el Palm Beach Post .

Escena censurada

Sin embargo, el diario tampoco colocó en su portal todo el contenido y optó por censurar la escena en que los soldados visitan el lugar de un atentado suicida, donde la cámara muestra cadáveres desmembrados y calcinados. "¡Oh!, esto es parte de su cráneo", dice un soldado que empuja restos humanos con el pie. Para proteger al máximo la sensibilidad de los internautas, el diario eliminó las voces de los soldados, ya que usaban palabrotas.