A los 80 años y después de 38 de reinado al frente de la ultraderecha francesa, Jean-Marie Le Pen anunció ayer su retirada. El líder del Frente Nacional (FN) tiene previsto jubilarse en el 2010, cuando se celebre el próximo congreso del partido. Le Pen, que descarta presentarse a las presidenciales del 2012, espera poder ceder el relevo a su hija Marine.

"He superado en 20 años la edad legal de la jubilación. Nada está acabado pero voy a cambiar de papel", ha declarado el fundador del FN. El ultraderechista que, en el 2002 logró pasar a la segunda vuelta de las presidenciales contra todo pronóstico, abandona el combate cuando el barco que capitanea hace aguas. La estrategia de Nicolas Sarkozy de arrancarle votos le ha hecho pasar del 16,1% de los sufragios cosechados en el 2002 al 10,4% obtenido en las presidenciales del 2007.

El retroceso electoral se prolongó en las legislativas. Con el 4,3% de los votos, el FN quedó fuera del Parlamento. Estos reveses han redundado en las arcas del partido. La falta de ingresos y la acumulación de deudas ha obligado a la formación a vender su sede, un edificio de 5.000 metros cuadrados situado en la periferia burguesa de París.