Lanchas motoras de los Guardianes de la Revolución de Irán hostigaron y provocaron ayer a tres barcos de la Marina estadounidense en el estrecho de Ormuz, ruta estratégica para el petróleo del golfo Pérsico, según han informado hoy fuentes del Pentágono.El Departamento de Defensa de EEUU ha calificado de "irresponsable, temeraria y potencialmente hostil" la acción iraní, que ha ocurrido en vísperas del inicio de una gira por Oriente Próximo del presidente estadounidense, George W. Bush.Los navíos de EEUU estuvieron a punto de abrir fuego "en defensa propia", justo en el momento en que los barcos iranís se retiraron. "Es la provocación más seria de este tipo que hemos visto hasta el momento", ha afirmado el Pentágono.Advertencia de la Casa BlancaLa Casa Blanca ha instado a Teherán a evitar provocaciones como la del pasado fin de semana. "Urgimos a los iranís a abstenerse de acciones provocativas que puedan conducir a un incidente peligroso en el futuro", ha afirmado el portavoz de la Casa Blanca, Gordon Johndroe.Los hechos ocurrieron la madrugada de ayer, cuando una fragata, un destructor y un crucero de la Armada estadounidense se encontraban en la zona, camino del Golfo."Cinco barcos muy pequeños estaban actuando de forma agresiva, cargando sus embarcaciones y tirando por la borda cajas obligándonos a realizar maniobras para esquivarlas", han añadido fuentes del Pentágono. El Departamento de Defensa de EEUU ha afirmado que no hubo heridos, "pero los pudo haber".Mensajes por radioSegún la CNN, fuentes militares estadounidenses han explicado que los barcos iranís se situaron a menos de 200 metros de los buques estadounidenses, en aguas internacionales. Una de las lanchas envió un mensaje en el que afirmaba: "Os voy a atacar, os haré explotar en unos minutos", según un alto responsable de EEUU.Los barcos de Estados Unidos inciaron la "estrategia de guerra" ante lo que ellos consideraron que eran movimientos "amenazantes", pero finalmente no se produjo intercambio de tiros y los botes iranís se alejaron.El pasado octubre Estados Unidos acusó a los Guardianes de la Revolución de ser "un productor de armas de destrucción masiva" y a sus fuerzas de élite Qods de ser "defensoras del terrorismo".