Amparándose en la necesidad de proteger a la nación, el Pentágono y la CIA han estado vigilando las operaciones financieras de cientos de estadounidenses, tanto militares como civiles, en el marco de investigaciones contraterroristas, según reveló ayer The New York Times .

"No hay nada malo ni ilegal en ello", se apresuró a recalcar ayer el vicepresidente estadounidense, Richard Cheney, defendiendo una práctica rechazada por los defensores de los derechos civiles porque viola el derecho a la privacidad. "El Departamento de Defensa tiene una autoridad legítima, que procede de hace tres o cuatro décadas, y que fue reafirmada por la ley patriota", aseguró Cheney.

El Pentágono y la CIA enviaron a bancos, compañías emisoras de tarjetas de crédito y otras instituciones financieras las "cartas de seguridad nacional", para acceder a los datos de los investigados.

El periódico afirmó que entre las personas cuyos documentos fueron revisados de esta forma están un capellán de la base de EEUU en Guantánamo (Cuba) sospechoso de ayudar a los detenidos, lo que resultó erróneo.