El Pentágono se vio obligado a anunciar que revisará si ha empleado incorrectamente un programa de contraespionaje que recaba datos sobre ciudadanos estadounidenses, después de que la NBC revelara que, entre los vigilados, se encuentran quienes participaron en protestas contra la guerra de Irak. "Vemos con la mayor preocupación cualquier violación potencial de nuestra política de contraespionaje", declaró el Pentágono.

El programa, denominado Talon, se orienta a recabar información sobre posibles amenazas a instalaciones militares en Estados Unidos. Según explicó The Washington Post, se alienta al personal militar y civil que trabaja en esas instalaciones a que informen de lo que averigüen que dé pie a pensar en amenazas terroristas en el país o en el extranjero. Asociaciones de defensores de los derechos civiles han denunciado este programa.