Mazen Dana. La vida profesional de este aguerrido periodista ha sido de extrema e inusual dureza. En Hebrón, la ciudad cisjordana dividida y ocupada por las tropas israelís en la que residía, convivió con el riesgo durante toda su carrera. Fue herido tres veces por munición real; alcanzado por balas de goma entre 70 y 80 veces; golpeado un centenar de veces por los soldados israelís; detenido muchas otras. El reconocimiento profesional --en el 2001 obtuvo el Premio Internacional de Prensa a la Libertad de Expresión-- sólo realza su incansable lucha por mostrar la verdadera cara de la ocupación israelí.