La periodista sudanesa Lubna Hussein, encarcelada el lunes en Jartum por vestir pantalones, fue puesta en libertad ayer en contra de su voluntad, después de que el sindicato nacional de su profesión pagara, en contra de la voluntad de Hussein, la multa impuesta por un tribunal. La cadena Al Jazira señaló que, a la salida de la prisión, la periodista expresó su disconformidad con el pago de la multa. "Hace unos minutos, en la prisión, vinieron y me dijeron que debía marchar. No tenía ni idea de por qué. No estoy contenta. Dije a mis amigos y a mi familia que no pagaran la multa". "Estoy disgustada porque hay más de 700 mujeres encarceladas porque no han podido pagar", afirmó.

El lunes, Lubna Hussein ingresó en la cárcel tras negarse a pagar una multa de 145 euros impuesta por un tribunal penal que la declaró culpable de llevar "ropa indecente", cuando fue detenida en julio por vestir pantalones, prenda considerada "inmoral" por las rígidas leyes del país. Lubna quería cumplir la sentencia porque su objetivo es luchar por la derogación de la norma. Pero sus colegas, probablemente no muy bien intencionados, decidieron cortar la campaña mediática de este caso.