Tras una parálisis de años, los trabajos de reconstrucción de la zona cero han avanzado, especialmente en la Torre de la Libertad que sustituirá a las Torres Gemelas, en el memorial y en el núcleo de transporte de Santiago Calatrava. Pero es imposible adelantar qué forma tendrá el nuevo World Trade Center por los desacuerdos entre el empresario que tenía alquiladas las torres, Larry Silverstein, y la autoridad portuaria, dueña del terreno.

Silverstein quiere más dinero público para añadir dos edificios de oficinas, pero las autoridades se resisten dada la mala situación del mercado inmobiliario, particularmente en el sur de la ciudad, donde la tasa de locales comerciales vacíos es del 11%. Ayer expiraba el plazo para presentar un calendario de construcción y cabe la opción de que un tribunal arbitral acabe decidiendo.