El Gobierno peruano retiró ayer a su embajador en Carcas al considerar que las recientes declaraciones del presidente venezolano Hugo Chávez contra el presidente Alejandro Toledo y el aspirante con más posibilidades a sucederlo, el socialdemócrata Alan Garcia, constituyen una "flagrante intromisión" en asuntos internos de ese país. El conflicto se agravó el sábado cuando, desde La Habana, donde participaba en una cumbre con sus colegas Fidel Castro, de Cuba, y Evo Morales, de Bolivia, Chávez llamó a Toledo y García "caimanes del mismo pozo". Al segundo lo calificó además de "candidato del imperio".

Cuba, Venezuela y Bolivia suscribieron ayer en la isla caribeña dos acuerdos con los que buscan reforzar su rechazo a las políticas de libre comercio de Washington, llamadas por Chávez "la maldición del capitalismo".