El pesimismo y la preocupación abundaban ayer en la prensa árabe ante la progresión del extremismo en Israel que mostraron las urnas y el deterioro que ello supone de las posibilidades de paz en la región. Entre sus dirigentes, en cambio, lo que predominaba era el silencio. Mientras, Occidente reaccionaba con cautela y recordando al futuro Gobierno israelí sus compromisos cara al proceso de paz.

"Israel tras las dos guerras fallidas: más extremismo", titulaba ayer Assafir (El Embajador), diario libanés de izquierdas. "Un Gobierno de la derecha es un Gobierno inflexible, extremista, que se opondrá frontalmente a la comunidad internacional y a EEUU (...) Sea como sea el próximo Gobierno, será sin duda más derechista que los anteriores, y eso es lo que han elegido los israelís", apuntaba. "Sea quien sea el nuevo primer ministro en Israel, los comicios no cambiarán la situación", estimaba el rotativo Assaoura (La Revolución), portavoz del régimen sirio. "No hay ninguna diferencia entre Livni y Netanyahu", añadía.

EL "NUEVO RACISMO" En Egipto, el progubernamental Al Ahram (Las Pirámides) se preguntaba "cómo una sociedad que aspira a la paz puede ofrecer a este fascista en referencia al ultra Avigdor Lieberman tal apoyo para darle un día la oportunidad de ser primer ministro". El periódico se preocupa por "el ascenso de Lieberman, que refleja una agresividad creciente y un nuevo racismo en el pueblo israelí".

En Jordania --país que, como Egipto, firmó un tratado de paz con el Estado hebreo--, el diario Al Raí (La Opinión), cercano al poder, compara la situación antes y después de la guerra de Gaza: "Matar a palestinos nunca ha dado un avance político", le advierte a Israel.

Otro paralelismo, entre el extremismo hebreo y el islamista, lo establece el diario panárabe Al Hayat (La Vida), editado en Londres. La región es presa de "una lucha entre dos extremismos, el árabe y el israelí. Es muy dificil ser optimista", lamenta.

ESPERANZA EUROPEA Mientras, la Unión Europea está a la expectativa. La presidencia checa expresó su esperanza de que el nuevo Gobierno "respetará los compromisos asumidos por Israel", y le pidió que contribuya a reactivar el proceso de paz y que se abstenga de cualquier actuación en Cisjordania y Gaza que pueda comprometer ese objetivo, informa Eliseo Oliveras. Por su parte, París instó al futuro Gobierno israelí a consolidar el alto el fuego en Gaza y tomar medidas para acabar el proceso de paz "lo antes posible".

De "contratiempo" para el presidente de EEUU, Barack Obama, hablaba la crónica de The Washington Post sobre el resultado electoral, una opinión común en la prensa estadounidense. "Incluso si Tzipi Livni, que ha prometido negociar la paz con los palestinos, se las arregla para improvisar una coalición tras semanas de negociaciones, muchos expertos predicen que estará atada de pies y manos por sus socios de coalición", asegura el rotativo, que también recuerda que varios miembros de la Administración de Obama lo fueron de la de Clinton, y que no guardan buen recuerdo de Binyamin Netanyahu, informa Joan Cañete Bayle.