La defensa de Augusto Pinochet pasó los últimos años casi internada en los tribunales de Santiago de Chile para bloquear la posibilidad de que prosperaran las causas contra el dictador. Y en las próximas horas le toca pedir formalmente a los jueces el sobreseimiento de los procesos por la muerte de su cliente. Los primeros que recibirán esa solicitud son los jueces que lo procesaron. Alejandro Solís, que lleva las investigaciones de lo ocurrido en el campo de concentración Villa Grimaldi, donde estuvo detenida y fue torturada la presidenta Michelle Bachelet, y Víctor Montiglio, el magistrado encargado de las causas operación Colombo, en que se le juzga por el asesinato de 119 opositores y Calle Conferencia, por la muerte de varios opositores durante la década de los 80.

También llegará esa petición al juez Carlos Cerda, que meses atrás dispuso el arresto domicilia-rio por su responsabilidad en los delitos de evasión tributaria, falsificación de instrumento público, uso de pasaporte falsificado y omisión de bienes. Hay al menos 400 querellas contra el dictador. A. G.