Un grupo de pilotos israelís está preparando un comunicado para dar a conocer a la opinión pública de su país su negativa a llevar a cabo asesinatos selectivos de militantes radicales palestinos en los territorios ocupados, debido al gran número de muertos y heridos civiles que ocasionan los bombardeos. Se trata de pilotos que están en la reserva y que son llamados a filas durante varios meses al año. El recurso a los asesinatos selectivos se ha generalizado con la llegada al poder del primer ministro, Ariel Sharon.

El grupo de objetores está acabando de recoger firmas de otros pilotos que apoyen su posición y harán público el comunicado "en el momento oportuno". Estos pilotos han optado por crear un nuevo grupo de objetores, en lugar de integrarse en los que ya existen desde hace años. Los pilotos son el segmento de élite más admirado dentro del Ejército.

Desde el inicio de la segunda Intifada, hace tres años, sólo un piloto se había negado a bombardear objetivos en Cisjordania y Gaza. Pero en la guerra del Líbano, varios aviadores rechazaron participar en ataques.

LOS PRECURSORES

Ometz le-Sarev (Valor para decir ´no´) fue uno de los primeros grupos de objetores que salió a la luz. Su punto de partida fue un anuncio que el grupo publicó en la prensa israelí para darse a conocer. Lo firmaron 50 reservistas que se negaban a servir en la reserva si les destinaban a los territorios ocupados. En seguida se sumaron a la iniciativa otros reservistas. Ahora, Ometz le-Sarev comprende a varios centenares de oficiales y soldados.

La mayor parte de sus miembros no llegan a los 40 años. Un 10% son judíos religiosos que usan kipa , una prenda que, en principio, denota a los más nacionalistas y radicales, y que, sin embargo, se niegan a servir en la reserva en Cisjordania y Gaza. La práctica totalidad de sus miembros han sido llamados a filas y muchos de ellos han vivido situaciones en las que han arriesgado sus vidas. Pero, ahora, sólo están dispuestos a cumplir el servicio militar en territorio israelí. Una docena de ellos se encuentran actualmente detenidos.

El Ejército se halla ante un verdadero problema, al que no sabe cómo hacer frente. Los mandos han discutido a fondo y hay división de opiniones. El recurso más utilizado es ignorar a los objetores. Las Fuerzas Armadas han llegado a la conclusión de que lo peor es que se haga publicidad de las ideas pacifistas.