Aunque la situación en Uzbekistán es aún muy confusa, debemos recordar que esa república es vecina de Kirguizistán, donde se registraron también conmociones políticas violentas hace menos de dos meses. Con un mapa delante, es fácil ver que ambas son el camino de China hacia las reservas petrolíferas del Caspio. La potencia asiática está aumentando su consumo de crudo espectacularmente y buscando proveedores seguros en el mercado mundial: en la cínica batalla por las repúblicas exsoviéticas, Estados Unidos y Rusia no son los únicos competidores.

*Profesor de Historia.