A una semana de los comicios del 2-N, la mayoría de los estadounidenses teme que la historia se repita y que no se pueda proclamar un vencedor de las elecciones tras completarse el recuento de votos, tal y como ocurrió en el 2000, según reveló ayer un sondeo de la agencia AP. De acuerdo con la encuesta, 6 de cada 10 consultados creen que el 3 de noviembre no se sabrá quién será el nuevo presidente de EEUU. Este escepticismo se incrementa cuando los encuestados son simpatizantes demócratas: 7 de cada 10 temen que desconocerán el nombre del presidente al día siguiente de los comicios.

La disputa de Florida tras las elecciones del 2000 ha dejado huella. Menos de la mitad de los encuestados demócratas se muestran "muy confiados" en que los recuentos esta vez serán exactos. Esta cifra cambia cuando son republicanos: un 75% de ellos cree que lo serán.

Los sondeos seguían ayer con el presidente Bush en cabeza, con un 49% de los apoyos frente al 46% de su rival, el senador demócrata Kerry, según la encuesta Zogby.