Los cubanos hacían ayer enormes esfuerzos para descifrar los alcances reales del primer mensaje de Raúl Castro como presidente. Algunos lo interpretaron como más de lo mismo, con la vieja guardia aferrada a sus cargos, mientras otros creyeron ver tras sus palabras una tenue luz de esperanza de cambio en medio de un proceso muy contradictorio.

El heredero de Fidel volvió a pedir tiempo y reiteró que la isla necesita renovarse. Pero propuso sacar esta renovación adelante rodeado de dirigentes que parecen ir en rumbo contrario, lo que para algunos cubanólogos es algo así como buscar la imposible cuadratura del círculo.

Raúl exhortó al "debate crítico dentro del socialismo" y señaló que "todos" tienen "oportunidad de expresar sus criterios". Sin embargo, nombró como su número dos a José Ramón Machado Ventura, un histórico y duro entre los duros dentro del Partido Comunista, a quien conoce de los años de Sierra Maestra, cuando formaron parte del Segundo Frente Oriental. Machadito , como lo llama Fidel, maneja el crucial aparato del partido.

El general Julio Casas Regueiro formó parte de la misma columna guerrillera y reemplaza a Raúl Castro como ministro de Defensa. De este modo, aquel Segundo Frente Oriental concentra hoy buena parte del poder.

Hace 19 meses que Fidel Castro no gobierna. Raúl primero lo hizo de forma interina. Ahora asumió la presidencia con todas las de la ley. Pero en este tiempo no ha podido formar un equipo de Gobierno propio, y ya anticipó que tardará en hacerlo. "Eso muestra que no tiene por ahora la sartén por el mango", dijo a este diario un analista cubano.

Raúl desnudó otras limitaciones y compromisos al hablar de la economía. A pesar de la dualidad de la moneda (los depreciados pesos cubanos y los convertibles), que ha profundizado las brechas sociales, esta creció el 12,5% en el 2006, gracias al turismo y a las remesas de los inmigrantes. Pero la producción agrícola cayó casi el doble, en particular por la ineficiencia del sector estatal. El presidente subrayó que es "prioritario" satisfacer "las necesidades básicas de la población", de una sociedad que tiene acceso gratuito a la educación, pero cuyos maestros perciben salarios de 6 euros al mes.

EXCESO DE PROHIBICIONES Aseguró, además, que Cuba tiene un "exceso de prohibiciones y regulaciones" que distorsionan una economía en buena parte basada en el mercado negro. Por eso propondrá medidas "dirigidas a incrementar las producciones agropecuarias y perfeccionar su comercialización".

Pese a las críticas al estado de las cosas, Raúl reivindicó el peso de la figura tutelar de Fidel y anunció que le consultará en los temas importantes. ¿Aceptará sus veredictos? El mayor de los Castro ha sido siempre reacio a liberalizar el comercio agrícola o dar luz verde a toda medida que pudiera oler a capitalismo.