Tras el escándalo de los gastos, desvelado durante semanas, ayer el Sunday Telegraph informaba de los trabajos remunerados de docenas de parlamentarios al margen de sus ocupaciones en el Parlamento de Westminster. Las tareas más frecuentes de sus señorías son en despachos de abogados, colaboración en medios de comunicación o asesorías a empresas. Por ejemplo Nick Raynsford, exresponsable laborista de vivienda, obtuvo 174.000 euros en el 2008 con seis trabajos en el sector privado, la mayoría vinculados a ese sector.

El uso vergonzoso de dinero público ha terminado de manera singular en el caso del matrimonio de diputados laboristas Alan y Ann Keen, que habían reclamado cantidades desorbitadas en intereses de una hipoteca. Unos desconocidos han invadido una de las casas que la pareja tiene en Londres.