La policía búlgara ha desarticulado una banda de tráfico de recién nacidos y ha arrestado a un matrimonio acusado de vender al menos tres bebés en Grecia. El jefe de la comisaría de la citada región, Chavda Bozhurski, ha informado de esta operación en una rueda de prensa hoy en Sliven (Bulgaria Central), donde también tuvo lugar la intervención policial.

El funcionario ha precisado que la red de tráfico ilícito de menores funcionaba desde el 2006 y se supone que los traficantes organizaban cada año un viaje de, al menos, cuatro mujeres embarazadas a Grecia. Allí, daban a luz a los bebés y los vendían a padres adoptivos de ese país.

HASTA 6.000 EUROS POR BEBÉ

Tras vigilar a los traficantes de menores, los agentes arrestaron al matrimonio formado por Angel y Velika A., ambos de 38 años, bajo la acusación de haber vendido al menos tres bebés por un precio de 5.000 y 6.000 euros cada uno.

Después de su detención, ambos acusados reconocieron los hechos, así como su participación en otros siete casos anteriores de ventas de recién nacidos.

La policía busca ahora a las madres de las víctimas, a quienes acusa de complicidad en el tráfico de personas, ya que las progenitoras viajaban por su propia voluntad a Grecia, a sabiendas de que iban a cometer un delito.

NO ES EL PRIMER CASO

Este caso no es el primero de venta de bebés descubierto en Bulgaria. En junio fueron detenidas tres personas que lideraban un grupo organizado que se encargaba de buscar, transportar, esconder y recibir a mujeres embarazadas para vender los recién nacidos a familias de Bulgaria y Grecia.