David Kelly murió desangrado, después de cortarse las venas. Junto al cadáver del asesor del Gobierno británico fueron hallados un cuchillo y un tubo de un analgésico llamado Co-Proxamol, según los datos revelados ayer por la policía del Valle del Támesis.

El superintendente David Purnell, de la comisaría de Wantage, situada en la región de Oxford y encargado de la investigación, precisó que Kelly había perecido a consecuencia de una hemorragia causada por un profundo corte en su muñeca izquierda. Los resultados del examen confirmaron la tesis de que el científico y experto en armamento se suicidó en algún momento entre las 3 de la tarde del pasado jueves --cuando abandonó su casa en Abingdon diciendo que iba a dar un paseo-- y las 9.20 de la mañana del viernes, hora en la que fue descubierto su cadáver, a ocho kilómetros de su domicilio.

UNA COLINA IDILICA

El cuerpo se hallaba tendido boca abajo, en una colina boscosa, en Harrowdown Hill, un paisaje idílico, que Kelly conocía bien, dada su afición a las caminatas.

La policía dejó claro ayer que no está buscando a ninguna otra persona en relación con el caso, si bien las investigaciones aún no han concluido. Los agentes estuvieron registrando la casa del fallecido, tratando de encontrar entre sus efectos personales, incluido el ordenador, alguna prueba que pueda aportar luz sobre las causas de la tragedia.

La esposa del Kelly, Janice, abandonó el domicilio familiar a primera hora de ayer, presumiblemente para reconocer el cadáver de su esposo. La pareja tenía tres hijas y vivía en una casa de campo de tres pisos.

Janice había confiado a un amigo de la familia, el periodista y escritor Tom Mangold, que su marido cayó enfermo, mental y físicamente, tras su comparecencia, el martes, ante el Comité de Exteriores de la Cámara de los Comunes. "Me dijo que (Kelly) estaba agotado y muy disgustado con lo que había pasado. Este no era el tipo de mundo en el que quería vivir", afirmó Mangold.

La familia de Kelly emitió ayer un comunicado en el que denunció con rabia a quienes convirtieron la existencia del científico en algo "insoportable". "Nos han quitado a un hombre digno. Los acontecimientos de las últimas semanas convirtieron la vida de David en algo insoportable. Los implicados deben reflexionar sobre lo ocurrido", rezaba la nota.