Los directores de la Policía de la UE acordaron ayer en la isla griega de Creta la creación de un grupo especializado en la desactivación de explosivos para hacer frente a las acciones de terroristas suicidas. La decisión fue tomada por los altos responsables policiales europeos para conjurar la amenaza de los grupos islamistas como el que el pasado viernes perpetró los atentados en Casablanca.

Ayer mismo, en Ankara, una mujer murió al estallarle los explosivos que se estaba colocando en el cuerpo en los lavabos de un café. La mujer era militante del grupo radical de izquierdas Frente y Partido Revolucionario para la Liberación del Pueblo.