Un brote racista protagonizado por seguidores violentos del club de fútbol Paris Saint- Germain acabó el jueves por la noche con la muerte de un hooligan en París por disparos de un policía que intentaba proteger a un aficionado del equipo israelí Hapoel de Tel-Aviv. El presidente de la República, Jacques Chirac, condenó la "violencia escandalosa" y las expresiones racistas, que consideró "indignas".

El Paris Saint-Germain, un club en horas bajas, se enfrentaba en la Copa de la UEFA, en el Parque de los Príncipes de París, al Hapoel de Tel-Aviv, que venció por 2-4. El humillante resultado calentó los ánimos de un centenar de seguidores del club, que cerca del metro de la Puerta de Saint Cloud se enfrentaron a un joven francés, Yanniv Hazout, judío y seguidor israelí.

El policía Antoine Granomort, de 32 años, negro, originario de la isla antillana de Martinica, intentó proteger al joven, mientras, según el fiscal de París, los atacantes gritaban "cerdo negro", "cerdo judío", "Francia para los franceses" y "Le Pen, presidente", y hacían saludos nazis.

DE PAISANO Y SIN BRAZALETE El policía, de paisano y sin brazal identificativo, lanzó primero una granada lacrimógena y después, aparentemente en defensa propia --fue derribado y golpeado en el vientre y en la cara, según el fiscal--, hizo uso de su arma, causando la muerte de Julien Quemener, de 25 años, y heridas graves a Mounir Bouchaer, de 26. La hipótesis más plausible es que una sola bala atravesó el pulmón de Bouchaer y se alojó en el corazón de Quemener. Varios testigos y el ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, aseguraron que Granomort gritó varias veces que era policía antes de disparar. Cinco seguidores del Paris SG se encuentran en detención provisional, la misma medida que se ha aplicado al policía mientras dure la investigación.

El joven muerto era miembro de Boulogne Boys, un grupo de extrema derecha que, junto con otras cuatro tribus de hooligans, ocupa una de las tribunas del Parque de los Príncipes.

El primer ministro, Dominique de Villepin, reaccionó anunciando nuevas medidas para luchar contra la violencia en los campos de fútbol, y el alcalde de París --el ayuntamiento es propietario del estadio--, Bertrand Delanoë, llamó a "combatir el racismo y el antisemitismo".

SUBE LE PEN Este grave incidente racista coincide con la publicación, ayer, en Le Monde, de una encuesta del Instituto CSA en la que el 17% de los consultados dicen que votarán al ultraderechista Jean-Marie Le Pen. En la encuesta, Ségol¨ne Royal se coloca en cabeza con el 32%, tres puntos más que Sarkozy.