El ministro de Asuntos Exteriores de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), Mohamed Salem Uld-Salek, ha reclamado hoy la implicación de la Unión Europea (UE) para impulsar un referéndum en la región y evitar una guerra con Marruecos. "La guerra no es la única solución, pero si no hay otra vía de salida iremos a la guerra", subrayó Uld Salek. Salem Uld-Salek, que compareció ante la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo, declaró a Efe que el papel de la Unión Europea es clave para que se respeten los derechos humanos y se evite una guerra. "El gobierno saharaui está sometido a mucha presión para tomar acciones contundentes porque accedimos en 1991 a un alto el fuego a cambio de un proceso de autodeterminación por referéndum que todavía no ha llegado", afirmó. "A la comunidad internacional y a Estados Unidos, España, Francia y la UE, en particular, les pedimos que impongan a Marruecos el respeto del derecho internacional", indicó Ul Salek en referencia a la resolución de la ONU de 1991 en la que se avalaba el plan de paz en el que se preveía la celebración de un referéndum para el Sáhara Occidental. Dicha consulta es, a juicio de Uld Salek "un asunto de justicia", pues "los saharauis tienen derecho a decidir sobre su futuro". Según Uld-Salek, los saharauis son tratados como "ciudadanos de segunda" y sufren "el expolio de sus recursos naturales" por Marruecos. La petición del ministro saharaui a la UE incluye el despliegue de una misión europea para investigar sobre el terreno el desalojo por las fuerzas de seguridad marroquíes del campamento de Gdaim Izik, el pasado 8 de noviembre, así como el nombramiento de un enviado especial para la región. Uld-Salek afirmó que el estado actual del Sáhara Occidental es fruto de "la intransigencia marroquí y sus abusos de los derechos humanos". A este respecto, manifestó que "la UE tiene una gran responsabilidad al dejarse llevar por España, que se lava las manos sobre su irresponsable e infructuoso proceso de descolonización". En su comparecencia previa ante los eurodiputados, el titular de Exteriores de la RASD señaló que la Eurocámara mostró "su papel como conciencia democrática de la UE" con su resolución del 25 de noviembre en la que pedía una investigación de la ONU sobre lo sucedido en el campamento de Gdaim Izik, cercano a El Aaiún. Uld-Salek recalcó que es "inaceptable" la prohibición de entrada a los campamentos y la expulsión de periodistas y políticos y personal de ONG. Asimismo, indicó que, pese a que Marruecos defiende que no ha habido ninguna violencia contra los saharauis, la organización Human Rights Watch ha informado de torturas tras los incidentes que se desencadenaron en El Aaiún a consecuencia del desmantelamiento del campamento. "El pueblo saharaui sufre una masacre por el régimen marroquí que por su parte intenta esconder sus atrocidades ante los ojos del mundo", manifestó el titular de Exteriores de la RASD.