A pesar de haber apoyado desde sus páginas editoriales la invasión unilateral de Irak lanzada por el presidente de EEUU, George Bush, el influyente diario de la capital estadounidense, The Washington Post , dio ayer la espalda al mandatario republicano y apoyó la tentativa electoral de su adversario demócrata, el senador John Kerry. Con ello se sumó a The New York Times , que respaldó a Kerry hace una semana.

"Creemos que Kerry, con su promesa de firmeza atemperada por prudencia y por una disposición abierta, se merece más la confianza de la nación para dirigirla durante los próximos cuatro años", escribió el Post . No obstante, su apoyo al senador fue más tibio que el del Times neoyorquino, pues también explicó que "votar por Kerry no está exento de riesgo", en vista de sus "zig-zags sobre Irak".

"Nosotros dimos apoyo a la guerra y creímos que el dictador iraquí planteaba un desafío al que había que hacer frente", explicó el diario al hacer inventario de los pecados de Bush, empezando por haber "exagerado públicamente los datos del espionaje y alienado innecesariamente a los aliados" durante la crisis iraquí. "El daño que su obstinada indiferencia ha causado es incalculable", añade el Post , que también recuerda el vergonzoso escándalo de las torturas a prisioneros iraquís y afganos, "que ha menguado para años o décadas la imagen e influencia de EEUU en el extranjero".

"Kerry comprende que la mayor amenaza a la seguridad de EEUU procede de terroristas con armas nucleares o biológicas", añade el diario, poniendo el dedo en la llaga que más duele a los estadounidenses. Ayer, Bush volvió a reiterar ante la cadena Fox que los terroristas tienen "una especie de intención general" de lanzar atentados el 2-N, aunque también reconoció que "no hay nada específico".

RECTA FINAL Bush concentró ayer sus esfuerzos electorales en Nuevo México, con muchos votantes hispanos, y donde hace cuatro años fue vencido por su rival demócrata, Al Gore.

Entretanto, John Kerry hizo campaña en Florida. Los dos estados forman parte de los 11 decisivos en los que, según todos los análisis, se decidirá la Casa Blanca el 2 de noviembre.